viernes, 16 de noviembre de 2012

El buen uso de la soledad.

La soledad no es un cesto que llenar, sino una planta que ayudar a florecer. Por mucho que acumulemos teléfonos, cartas, amigos y vecinos, poco adelantaremos si no es más que un simple pasatiempo; pero harán maravillas como medios de crecer en personalidad y posibilidades de servir a otros. Las relaciones serán en ese caso flores del amor, y ello dependerá del buen uso de la soledad en alternancia con los contactos.
¡No siempre la soledad es una enemiga! Al fortalecer nuestra valía, nos prepara para mejores encuentros. Una señora hablaba que había abandonado su club, ya que se encontraba harta de tanto chisme. Una amiga le replicó que en ella estaba el reaccionar para levantar el nivel: " sí, si no me hubiere encontrado tan sola en medio de tanta superficialidad".
¿Orgullo? Acaso, pero el problema es real.
Ciertos encuentros, comidas y reuniones dejan a las personas insatisfechas porque son escasos los que han acudido aportando soledades bien cultivadas.
Si leemos algo, aunque sea el periódico pero con atención, si sabemos utilizar la televisión y la radio, si reflexionamos de vez en cuando con pluma en mano, si oramos seremos las delicias de muchos encuentros.


1 comentario:

  1. Te felicito por este blog, en lo personal me es de mucha utilidad, espero a otras personas les sirva.

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