viernes, 16 de noviembre de 2012

Ser un lugar de encuentro con la verdad.

¡La verdad total! ¿Quién puede acogerla mejor que un hombre o una mujer de 60 años? Los jóvenes no han tenido tiempo todavía de abrirse a toda la realidad, los más ancianos corren el peligro de replegarse demasiado sobre recuerdos trasnochados. Los 60 es la edad ideal del total domino de las ideas de ayer y de hoy, la edad de la sabiduría decantada y sin artificio.

¿sabiduría decantada? He querido decir desembarazada de todo. Hemos largado en el camino, sobre todo después de la jubilación, todo el lastre de las cosas sin valor, ya no nos aferramos a lo superficial o al a moda, no almacenamos más que lo sólido y lo mejor.
¿Sabiduría sin artificio? Aquí tal vez está la virtud más puente; nuestra gran seducción consiste en que quienes se acercan a nosotros saben que no han de temer ni recelos ni mentiras. Ser sin artificio nos acerca a la sencillez.

Los sesenta años brindan una ventaja para todos, , jóvenes y viejos, un lugar de encuentro con la verdad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario